La historia de su Asociación
se compone de muchos “santos de al lado” – ¡muchos! –,
y es una historia que debe continuar:
la santidad es un patrimonio que hay que custodiar y una vocación que hay que acoger.
«Así pasaron los meses de 1932 […] pero para ella todo se reducía a un continuo aumento de agonía y martirio. Pero de la mano, también aumentaron sus misteriosas relaciones con lo sobrenatural, especialmente con la Santísima Virgen. Entre la Madre de Dios y nuestra Sierva de Dios comenzó a establecerse una especie de dulce familiaridad que se hacía cada día más íntima, afectuosa y confidencial. Con frecuencia Anfrosina se abstraía de los sentidos y caía en una especie de éxtasis muy dulce, durante el cual se notaba en sus gestos y actitudes signos evidentes de misteriosas conversaciones con algún ser que los presentes no veían ni escuchaban, pero que Anfrosina ciertamente veía y oyó [...] y cuando salió de estos estados, con toda naturalidad y sencillez informó que Nuestra Señora había venido a buscarla y que le había dicho esto o aquello».
© fundacion accion colegio catolico de santidad pio xi 2020
info@fondazionesantiac.org
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se compone de muchos “santos de al lado” – ¡muchos! –,
y es una historia que debe continuar:
la santidad es un patrimonio que hay que custodiar y una vocación que hay que acoger.